31 de diciembre de 2006

Feliz fin de derechos

Nota importante: Este post se redactó atendiendo a las leyes actuales, sin tener en cuenta que no siempre han sido así. Una vez corroborada la advertencia de David Maeztu (gracias), puedo certificar que todo lo que se dice aquí es una mierda incorrecta e inservible hasta dentro de 10 años.

Hoy es 31 de diciembre de 2006. Aunque el año haya sido lamentable, el día de hoy simboliza un nuevo modo de acercarse a la cultura en este país.

Hoy se cumplen 70 años de la muerte de Unamuno. Hoy sus obras se convierten en dominio público. Cuando pasan 70 años de la muerte del autor, su obra deja de pertenecer a sus herederos para pasar a ser propiedad de la Humanidad. Así es nuestra legislación. En otros países es bastante más rara. En Francia, se añaden 30 años si el autor murió "por la patria". En Estados Unidos es completamente imposible saber con la ley en la mano si una obra está libre de derechos o no, cada obra que pasa a ser de dominio público perjudica al lobby cinematográfico, con todo lo que esto supone. Vamos, que Mickey Mouse nunca pasará a ser de dominio público mientras siga dando dinero.

De cualquier modo, poco importa eso en la celebración de hoy. Hoy concluye el 70º aniversario de 1936 con todas sus consecuencias. Y las consecuencias, tan tristes en su momento, son hoy motivos para ciertas alegrías. 1936 fue el año de la muerte de los dos dramaturgos más importantes de nuestros últimos siglos: Federico García Lorca y Ramon María del Valle Inclán.

Ya está, se acabaron los trámites y las negociaciones. Nada de contactar con nietos o sobrinos o... ¿quién habrá heredado los derechos de Lorca? A partir de este mismo momento, cualquiera puede adaptar, publicar, representar, musicalizar o recitar Luces de Bohemia, Romancero gitano, Tirano Banderas, Yerma, Teresa, Paz en la guerra o Bodas de sangre. Y ganar dinero con ello sin responder ante nadie.

Parece una tontería, pero si uno rebusca en sus viejos libros de texto encontrará el símbolo del copyright junto a los textos de estos tres autores, y también en los de Miguel Hernández, Juan Ramón Jiménez o Antonio Machado (a éste sólo hay que esperarle tres añitos más). Sí, suena ridículo, ¿pero alguien sabe cuánto dinero han ganado sus sobrinos nietos gracias a esos malditos libros de texto? Miedo me da imaginarlo.

Ah, y también Muñoz Seca murió en el 36, así que las entradas para La venganza de Don Mendo serán más baratas. Sobre todo si no las ha adaptado Alfonso Ussía, claro.

10 de diciembre de 2006

Clase de multicámara

Sports Night, 1999. Capítulo 9: La calidad de la compasión a 8000 metros.







Es difícil elegir por dónde empezar. Hay que decir que muchos consideramos Sports Night la sitcom mejor realizada de la historia. Aunque puede verse aquí que no tiene mucho de comedia (el canal accedió a quitar las risas enlatadas después de insistir en ellas una temporada) y, como ocurre siempre con Sorkin, (y perdón por el chiste malo,) pasan la mayor parte del tiempo de pie.

La secuencia, dirigida por Schlamme por la época en la que surgió ese flechazo artístico me parece uno de los clásicos de este estilo. Está hecha para impresionar, reconozcamos su mérito o no. Los pasillos en las series de Sorkin tienen como valor dramático más importante añadir esa capa de dinamismo que poder combinar con el guión en los momentos clave. Aquí, hay movimiento durante todas las páginas de diálogo intrascendente. Pero la interrupción de la rutina en el trabajo, cuando se sinceran y hablan de algo más serio, salta a la vez que la realización multicámara entra en escena.

La planificación de la serie solía ser así en general: Steady que corta a realización multicámara que corta a steady o termina la secuencia. Aunque no era tan habitual que se cortara de una steady a otra como se ve aquí (que no sigue el raccord) sí que solucionaban algunas secuencias con una steady que entraba cuando la otra más o menos se quedaba parada.

Cuando Natalie va a la sala principal de las oficinas antes de que la interrumpan ya su aparición es algo forzada, Schlamme no esconde las ganas de mostrar el ritmo de trabajo y por eso se centra en Natalie diciendo algo que no viene a cuento en el resto del episodio. Pero lo necesita para que entre, por supuesto. Ambas razones son suficientes para Sorkin y para él. El caso es que cuando acaba yéndose, pasa antes por el buzón. Y antes iba a irse sin hacerlo. Podría ser la dirección que le promete al presentador, Dan, pero tampoco se la da al final. ¿Por qué se hace entonces?

Porque el guión pide que dejen de mirarse a los ojos en ese momento. Podrían arrancar ya con la marcha por el pasillo, pero eso presentaba varios problemas. Primero, todo el discurso iba a pertenecer a Dan, cuando los pasillos son óptimos para oneliners, pero no para monólogos. Segundo, el pasillo se acaba. No tenían un set lo bastante grande. Así que la opción más interesante era resolverlo con dos planos que proporcionaran el interés dramático que no hay en el guión en ese momento, que es sorkinianamente argumentativo.

Podría hablar de la composición de los últimos encuadres o del edulcorado final de la secuencia, puro Sorkin también, pero no me resisto a contar una teoría mía sobre los pasillos. Imaginemos que después de 17 episodios los productores ejecutivos ya han estrujado cada plano posible en el set, y que tienen ganas de hacer un planazo, longitudinalmente hablando.

Imaginemos que, siendo conscientes de que la iluminación en el set es excelente (basta con ver el techo para darse cuenta de que todo está previsto), deciden que se les queda corto y que les gustaría salir de ahí, aunque sea por una vez. Y entonces se plantean las opciones. ¿Qué hay detrás del set? Pues... pasillos de la cadena. Pero la serie trata sobre una cadena de televisión. ¿Qué hay detrás de ese set? Pues... ¡lo mismo! ¿Se daría cuenta la gente de que la cámara sale de casa y se mete en el trastero? ¿Qué habría que arreglar, poner unas cuantas luces más y tapar el nombre de la cadena en la puerta del ascensor, tal vez? ¿Se notaría? ¿Importaría si se notara?

Estoy seguro de que fue así como se llegó a este plano:






Como dice Robert Guillaume, es bueno marcarse unas piruetas.