30 de enero de 2008

El todo por la peor parte.



Ahórrense los primeros dos minutos de relleno de mierda, vayan directamente al minuto 2 y analicen conmigo:

  • El presentador del programa da las gracias a los dos principales responsables, a los que tanto debe, a través del favor más desagradable que podía hacerles: Sacarles en televisión.
  • El presentador pone una cara de mofa cuando su apreciado director huye despavorido.
  • El presentador sólo consigue cumplir el 50% de la misión que se propone.
No había visto un minuto entero del programa en toda mi vida y casi tampoco de sus ondas expansivas en zappings y burlas. Ahora tengo claro que no he necesitado ver más.

Siento volver tras estos meses con un post tan innecesario y poco original. Prometo que el próximo tendrá análisis televisivo del otro, del interesante (y americano).