Oye, cuidado con esto
¿Se puede ser racista al revés? ¿Se puede decir que los asiáticos son mejores que nosotros en matemáticas? ¿O que los negros la tienen más larga, son más atléticos y tienen mejor voz y sentido del ritmo que cualquier individuo medio de raza blanca?
Uno de los poquísimos prejuicios que tengo es "Los mejores humoristas del mundo son judíos." De hecho, sólo conozco a tres no-judíos vivos que compitan en capacidad humorística con los judíos (Ferguson, Colbert y Fey). Cuando los Monty Python fueron a Alemania, les dijeron "aquí no tenemos humoristas tan buenos como vosotros" y ellos contestaron "a saber qué habréis hecho con ellos."
La historia de los judíos es compleja, quizá la más larga de todos los colectivos/etnias/religiones. Han sido los más perseguidos. Han sido las mayores víctimas. He hablado mucho de esto con ellos. Es más, he llegado a trabajar con judíos y musulmanes en el mismo proyecto. No sé si su sentido del humor innato es causa o consecuencia de que sigan estando ahí, aguantando, pero la relación existe, sin duda. Es pura teoría de la evolución.
Sí, lo siento. Esto es otro post sobre el Holocausto Vigalondo.
Existen dos posibles tipos de ofendidos por este tema: los judíos que no son capaces de soportar un chiste de ese palo y los demás. Nacho ha insistido varias veces por el respeto hacia el primer grupo. Y les ha pedido perdón. Yo creo, muy personalmente, que casi todos los judíos son capaces de tomárselo con humor si lo miran en su contexto. En 30 rock, dos días antes, un judío llamado Robert Carlock había escrito ese mismo chiste.
El problema viene con la parte de "los demás". Estoy seguro, y perdón por mis prejuicios, de que la gran mayoría de la gente ofendida no solamente no es judía, sino que no han tratado con un judío en su vida.
Y me dan miedo.
Me da miedo que alguien se muestre ofendido en público solamente por imaginar cómo se sentiría ofendido aquél a quien va dirigido el mensaje que ofende.
Con esta gente hay que tener mucho cuidado. Están ahí, entre nosotros, ocultos, y se lo callan. Se callan su condición de fácilmente ofendibles por aquello que no les concierne. En otras palabras, el péndulo vuelve a cruzar al lado malo.
Sí. Vivimos en una sociedad oscilante. En este país hemos tenido durante muchos años una censura impuesta. El péndulo estaba artificialmente colocado en el lado malo, y en 1975, su impulso hacia las libertades había cogido tanta fuerza que el cambio fue casi instantáneo.
Pero ahora está retrocediendo de nuevo. Cuidado. Cuidadín. Después de Franco, la gente que se podía sentir ofendida por un exceso de libertad de expresión consideraba más importante la libertad de expresión que las ofensas.
La censura está volviendo. Y sus orígenes no son dictatoriales, son democráticos. Es duro, pero es un tipo de censura que nuestras generaciones vivas no han conocido y su ausencia es posiblemente una de las mejores cosas que han ocurrido en este país, por ser una democracia joven. ¿Cómo aparece esa censura democrática? Poco a poco, y Vigalondo se lo temió hace pocos meses. Estoy hablando de "yo no pienso ver A Serbian Film, pero, por si acaso, prefiero que nadie pueda verla tampoco". Ni siquiera Franco hacía eso. Franco se veía todas las películas en El Pardo y luego decidía cuáles iban bien para el país. Ahora el país se ha llenado de Francos que deciden sobre las pelis de oídas. Y su mentalidad no es ni de derechas ni de izquierdas, pero aplican con el mismo rigor sus ideales políticos y de lo políticamente correcto. Sin conocer nada y opinando sobre todo.
Qué bello es no opinar.
Sé que Nacho no pretendía ofender a los judíos. Y, repito, ya se ha disculpado. Pero las lecturas posteriores llevan a una víctima mucho más compleja, la del que todo lo sabe, todo lo juzga y se cree por encima de aquellos a los que van dirigidos los mensajes. Precisamente Nacho se ríe de los negacionistas, de las ovejas de la teoría de la conspiración que se quedan con lo primero que les gusta. Yo interpreto que si ahora este chiste te ofende, no podemos explicártelo, porque se ríe de ti.
Sentirte ofendido no te da la razón. - Ricky Gervais