Sí, el cine se muere
Esta vez no voy a hablar de derechos, ni de descargas, ni de leyes polémicas. Eso me daría para algo mucho más grande que un blog. No, voy a hablar de la solución artística que han encontrado para todos estos problemas: El 3D. Un Santo Grial lleno de sangría.
El 3 de diciembre fue el día del 3d. Estuve en una presentación que venía a decir lo siguiente: El 3d tiene que funcionar. Porque, si no funciona, las salas de cine se van a la mierda, y con ellas se va toda la cadena que sigue cada película.
Pero esta salvación nace con varios síntomas incompatibles con la vida, a saber:
Primer síntoma
El 3d nace para cine. Para salvar el cine. Pero están trabajando casi a la vez en meterlo en televisión o fotografías. Ya se ha experimentado la retransmisión en 3d en todos los deportes. Ya se fabrican algunas teles en 3d. Ya hay hasta una cámara de fotos no profesional en 3d y un marco de fotos 3d para verlas en el salón. Si no se hace ya, vaticino que en pocos meses se grabarán las primeras bodas en 3d. Por lo tanto, toda la distinción que pueda crear el cine por encima de los formatos domésticos ha nacido muerta.
Segundo síntoma
El cine como elemento social se pierde. No puedes ladear tu cabeza y apoyarla en el hombro de tu chica, porque si sigues mirando la pantalla te mareas. Y si la miras a ella, no puedes verle los ojos. ¿Parece una tontería? Lo mismo pasa con los amigos. Independientemente de que las gafas sean molestas, sobre todo si llevas ya otras gafas, no estamos hablando de una actividad donde vestirse raro tenga una utilidad social, como los carnavales o incluso el paintball, sino que funciona como aislante. Hacer una actividad con gente que te lleva a aislarte es contraproducente. Para eso está tu casa.
Tercer síntoma
La gramática del cine 3d es totalmente distinta a la gramática del cine 2d. El cine 3d presenta una novedad, pero destroza en pedazos muchas normas básicas del cine que se han utilizado hasta ahora:
- La distorsión de lentes es un problema importante: Una distorsión vertical en los extremos hace que no se puedan utilizar varios tipos de lentes, porque la gente se marea.
- La velocidad de obturación tiene que ser lo más pequeña posible. La reacción normal de alguien que ve un objeto en movimiento en pantalla borroso por delante de un fondo alejado, es igualmente aberrante.
- No se puede hacer un salto plano-contraplano a distancias distintas.
- Los teleobjetivos se pierden. Un primer plano grabado en tele, en 2d, retrata a las personas con más armonía. Es lo más bello que puede proporcionarnos el cine. Pero si se hace en 3d, o se elimina casi todo el efecto tridimensional, o se elimina el teleobjetivo. Un tele en 3d es como ver algo con prismáticos, un árbol parece un recortable de un árbol colocado delante de un recortable de unas montañas. Para que ese árbol pareciera 3d de verdad, habría que separar las cámaras a mucha más distancia que la de los ojos. Entonces, ese árbol se vería bien. Pero las montañas del fondo serían totalmente distintas en cada ojo.
- ¿Los subtítulos dónde van? ¿A qué distancia del ojo se ponen?
- Los objetos desenfocados quedan mal. Para que el ojo no se maree, no tiene que mirar un objeto desenfocado. Nos mareamos porque nuestros ojos enfocan automáticamente, y el 3d engaña ese proceso de nuestra mirada. Es decir, el 3d fuerza a que una cosa realista del 2d desaparezca: los objetos borrosos.
- Para que los objetos desenfocados se vean bien, y para que la velocidad de obturación sea alta, hay que iluminar mucho más de lo normal. Aquí se pierden otras opciones relacionadas con el naturalismo, el efecto del grano y amplias posibilidades estilísticas. No se podría rodar El padrino en 3d.
- Hay muchas salas que tienen gafas rojas y verdes. No son como el rojo y verde del 3d de toda la vida. Son oscuras, como polarizadas, pero si ves un papel blanco con ellas puestas, notas inmediatamente que cada ojo lo ve de un color. Y en pantalla, también, un vestido blanco es de colores distintos. No pasa en todos los cines pero los que las tienen mandan la corrección de color a la mierda.
Voy actualizando esta lista de vez en cuando. Seguramente sea mayor, sólo son los problemas que he podido discutir con gente que sabe del asunto.
Mi diagnóstico personal.
Los que defienden el cine en 3d hacen especial hincapié en que las películas que se estrenan con copias en 3d recaudan más en esas salas, tanto por número de entradas como por el aumento de precio. Más bien, lo que me parece a mí que pasa es que ya que vas al cine y te dejas una pasta, te cuesta menos verla en 3d que pillarte una cocacola. El ya que vas me parece primordial. El 3d no va a llevar a más gente al cine; si la asistencia se reduce, no se puede luchar mucho contra ella por aquí.
Creo que soy muy abierto con las interpretaciones que puede tener la palabra "cine". Pero hay que sacrificar demasiados elementos intrínsecos del cine como para que poder considerarlo una salvación y no todo lo contrario. Si se pierde el elemento colectivo, si las pantallas caseras adoptan las mismas novedades al poco tiempo, o si hay que sacrificar alguna de las mejores cosas que nos ofrece el 2d, con la excusa de meterse en la historia, dejaré de considerarlo cine.
Pero oye, que también es posible que mi reacción sea como la de aquellos hombres de pueblo de los años 1910, los que se toparon con el cine ya mayores y no entendían por qué cortaban al señor de cuello para abajo en un primer plano. Vamos, que tal vez toda nuestra flamante generación que tanto presume de ser de los 80 (y cuya época nostálgica acaba oficialmente el 1 de enero de 2010) esté abocada a no entender la nueva gramática.
Ojalá me coma mis palabras cuando vea Avatar. Está dirigida por el mayor genio del entretenimiento que vive en este planeta, y también es la persona que más 3d ha dirigido hasta ahora. Estoy seguro de que ya se hizo todas estas preguntas el siglo pasado, y ha tenido tiempo de sobra para encontrar las respuestas.
Por un lado me parece que TODO depende de esta película. Por otro, igual es la única persona capaz de hacerlo funcionar bien y en las próximas dos décadas se convierte en el único ejemplo que funciona de verdad.
EDIT
El pianista en un burdel, que acaba de resucitar en bloguionistas, me recuerda una pequeña reflexión que hemos compartido alguna vez: El cine, el día que nació, fue inmediatamente considerado una atracción de feria. Se decía que iba a formar parte de la familia de la mujer barbuda, los espejos distorsionados y la cabra que se sube a la escalera. Contra todo pronóstico, creció y creció, y en menos de una década se había extendido una industria cinematográfica por todo el mundo. Habían nacido las primeras estrellas. Cuando se inventó el 3d, se pensó que iba a revolucionar el cine. Y sin embargo ha pasado medio siglo siendo EXACTAMENTE una atracción de feria: Está en los parques temáticos junto a las jirafas, los coches de choque y las montañas rusas.
6 comentarios:
El punto 2 me ha tocado una fibra. Porque me ha hecho vislumbrar que eso ya lo había experimentado casi casi sin ser consciente de ello.
Ya imaginarás que coincido totalmente con tu percepción de "quién es" James Cameron, o "lo que significa" James Cameron. "Seguro que él ya se ha hecho todas esas preguntas y las ha respondido". Ahí está la clave. Es un caso de confianza total en él. Y muy difícil de explicar a alguien, por cierto.
Muy buen post, hardmen. Me encanta la reflexión final, es algo que he dicho yo a los grandes defensores. Y mira que no soy detractor para nada, lo que creo es que el 3D va a convivir con el 2D, no todas las películas lo necesitan.
Un punto más: hacer una película en 3D implica dedicarle tiempo al efecto en sí, asi como dinero y medios. No es barato y no es rápido, lo que lo convierte en un "capricho" para grandes estudios y superproducciones que necesitan rentabilizar a base de repetir el soniquete de que "si no lo ves en 3D, que te cobramos más, es como si no lo vieses". Pero es que aunque en el próximo lustro salgan cámaras domésticas que hagan 3D for dummies, hay cierto tipo de cine en el que el 3D no tiene ninguna utilidad, como indicaba el cortometraje de Bayona, "La desgracia en 3-D".
Luego está, claro, los que usamos gafas, o tenemos alguna deficiencia menor, como un ojo dominante, y que no vemos todo el 3D. Vamos, que menuda pérdida de tiempo.
Está claro que los teleobjetivos, con los desenfoques que crean en el fondo ya no funcionan en 3D, y otros muchos elementos hasta ahora propios del cine o la fotografía tampoco, pero es que el 3D debería hacer modificar la gramática y los recursos del cine. Igual que al pasar del cine mudo al sonoro se eliminaron las cartelas de texto pero a cambio pudimos usar el sonido para crear fueras de campo y otros recursos es de esperar que si se decide adoptar los 3D como única forma de cine eso hará que la forma de fotografiar cambie, pero también debemos alegrarnos de las nuevas posibilidades expresivas y los nuevos recursos que permiten las 3D, que enriquecerán la gramática.
Por si te interesa, un link a un post que escribí ya más de un año (cuando salió Beowulf) sobre este tema, incluyendo algunas sugerencias sobre como fotografiar en 3D: http://www.universoweb.com/2008/11/04/cine-en-3d/
Magnífico post. Me ha hecho reir lo de las jirafas.
El cine 3D no funciona.
Nuestra sensación de tridimensionalidad esta muy unida a la interacción: cualquier juego normalito de cámara subjetiva (en 2D) proporciona mucha mayor sensación de tridimensionalidad que Avatar.
Luego esta el tema de nuestro enfoque natural. El 3D engaña lo suficiente a nuestro sistema visual para darle una sensación de distancia entre los objetos cercanos y lejanos. Eso esta bien, pero ¿que ocurre si me dejo llevar por esa ilusión e intento enfocar el objeto que se encuentra detrás? No puedo. No es que me fustre (es algo inconsciente) pero me rompe la ilusión de tridimensionalidad.
Saludos y feliz año nuevo
Claro, si se cuela una jirafa en el encuadre, ¡se cuela en 3d!