6 de diciembre de 2009

Sí, el cine se muere

Esta vez no voy a hablar de derechos, ni de descargas, ni de leyes polémicas. Eso me daría para algo mucho más grande que un blog. No, voy a hablar de la solución artística que han encontrado para todos estos problemas: El 3D. Un Santo Grial lleno de sangría.

El 3 de diciembre fue el día del 3d. Estuve en una presentación que venía a decir lo siguiente: El 3d tiene que funcionar. Porque, si no funciona, las salas de cine se van a la mierda, y con ellas se va toda la cadena que sigue cada película.

Pero esta salvación nace con varios síntomas incompatibles con la vida, a saber:

Primer síntoma

El 3d nace para cine. Para salvar el cine. Pero están trabajando casi a la vez en meterlo en televisión o fotografías. Ya se ha experimentado la retransmisión en 3d en todos los deportes. Ya se fabrican algunas teles en 3d. Ya hay hasta una cámara de fotos no profesional en 3d y un marco de fotos 3d para verlas en el salón. Si no se hace ya, vaticino que en pocos meses se grabarán las primeras bodas en 3d. Por lo tanto, toda la distinción que pueda crear el cine por encima de los formatos domésticos ha nacido muerta.

Segundo síntoma
El cine como elemento social se pierde. No puedes ladear tu cabeza y apoyarla en el hombro de tu chica, porque si sigues mirando la pantalla te mareas. Y si la miras a ella, no puedes verle los ojos. ¿Parece una tontería? Lo mismo pasa con los amigos. Independientemente de que las gafas sean molestas, sobre todo si llevas ya otras gafas, no estamos hablando de una actividad donde vestirse raro tenga una utilidad social, como los carnavales o incluso el paintball, sino que funciona como aislante. Hacer una actividad con gente que te lleva a aislarte es contraproducente. Para eso está tu casa.

Tercer síntoma

La gramática del cine 3d es totalmente distinta a la gramática del cine 2d. El cine 3d presenta una novedad, pero destroza en pedazos muchas normas básicas del cine que se han utilizado hasta ahora:

  • La distorsión de lentes es un problema importante: Una distorsión vertical en los extremos hace que no se puedan utilizar varios tipos de lentes, porque la gente se marea.
  • La velocidad de obturación tiene que ser lo más pequeña posible. La reacción normal de alguien que ve un objeto en movimiento en pantalla borroso por delante de un fondo alejado, es igualmente aberrante.
  • No se puede hacer un salto plano-contraplano a distancias distintas.
  • Los teleobjetivos se pierden. Un primer plano grabado en tele, en 2d, retrata a las personas con más armonía. Es lo más bello que puede proporcionarnos el cine. Pero si se hace en 3d, o se elimina casi todo el efecto tridimensional, o se elimina el teleobjetivo. Un tele en 3d es como ver algo con prismáticos, un árbol parece un recortable de un árbol colocado delante de un recortable de unas montañas. Para que ese árbol pareciera 3d de verdad, habría que separar las cámaras a mucha más distancia que la de los ojos. Entonces, ese árbol se vería bien. Pero las montañas del fondo serían totalmente distintas en cada ojo.
  • ¿Los subtítulos dónde van? ¿A qué distancia del ojo se ponen?
  • Los objetos desenfocados quedan mal. Para que el ojo no se maree, no tiene que mirar un objeto desenfocado. Nos mareamos porque nuestros ojos enfocan automáticamente, y el 3d engaña ese proceso de nuestra mirada. Es decir, el 3d fuerza a que una cosa realista del 2d desaparezca: los objetos borrosos.
  • Para que los objetos desenfocados se vean bien, y para que la velocidad de obturación sea alta, hay que iluminar mucho más de lo normal. Aquí se pierden otras opciones relacionadas con el naturalismo, el efecto del grano y amplias posibilidades estilísticas. No se podría rodar El padrino en 3d.
  • Hay muchas salas que tienen gafas rojas y verdes. No son como el rojo y verde del 3d de toda la vida. Son oscuras, como polarizadas, pero si ves un papel blanco con ellas puestas, notas inmediatamente que cada ojo lo ve de un color. Y en pantalla, también, un vestido blanco es de colores distintos. No pasa en todos los cines pero los que las tienen mandan la corrección de color a la mierda.

Voy actualizando esta lista de vez en cuando. Seguramente sea mayor, sólo son los problemas que he podido discutir con gente que sabe del asunto.

Mi diagnóstico personal.

Los que defienden el cine en 3d hacen especial hincapié en que las películas que se estrenan con copias en 3d recaudan más en esas salas, tanto por número de entradas como por el aumento de precio. Más bien, lo que me parece a mí que pasa es que ya que vas al cine y te dejas una pasta, te cuesta menos verla en 3d que pillarte una cocacola. El ya que vas me parece primordial. El 3d no va a llevar a más gente al cine; si la asistencia se reduce, no se puede luchar mucho contra ella por aquí.

Creo que soy muy abierto con las interpretaciones que puede tener la palabra "cine". Pero hay que sacrificar demasiados elementos intrínsecos del cine como para que poder considerarlo una salvación y no todo lo contrario. Si se pierde el elemento colectivo, si las pantallas caseras adoptan las mismas novedades al poco tiempo, o si hay que sacrificar alguna de las mejores cosas que nos ofrece el 2d, con la excusa de meterse en la historia, dejaré de considerarlo cine.

Pero oye, que también es posible que mi reacción sea como la de aquellos hombres de pueblo de los años 1910, los que se toparon con el cine ya mayores y no entendían por qué cortaban al señor de cuello para abajo en un primer plano. Vamos, que tal vez toda nuestra flamante generación que tanto presume de ser de los 80 (y cuya época nostálgica acaba oficialmente el 1 de enero de 2010) esté abocada a no entender la nueva gramática.

Ojalá me coma mis palabras cuando vea Avatar. Está dirigida por el mayor genio del entretenimiento que vive en este planeta, y también es la persona que más 3d ha dirigido hasta ahora. Estoy seguro de que ya se hizo todas estas preguntas el siglo pasado, y ha tenido tiempo de sobra para encontrar las respuestas.

Por un lado me parece que TODO depende de esta película. Por otro, igual es la única persona capaz de hacerlo funcionar bien y en las próximas dos décadas se convierte en el único ejemplo que funciona de verdad.

EDIT

El pianista en un burdel, que acaba de resucitar en bloguionistas, me recuerda una pequeña reflexión que hemos compartido alguna vez: El cine, el día que nació, fue inmediatamente considerado una atracción de feria. Se decía que iba a formar parte de la familia de la mujer barbuda, los espejos distorsionados y la cabra que se sube a la escalera. Contra todo pronóstico, creció y creció, y en menos de una década se había extendido una industria cinematográfica por todo el mundo. Habían nacido las primeras estrellas. Cuando se inventó el 3d, se pensó que iba a revolucionar el cine. Y sin embargo ha pasado medio siglo siendo EXACTAMENTE una atracción de feria: Está en los parques temáticos junto a las jirafas, los coches de choque y las montañas rusas.

1 de noviembre de 2009

Para los que se odian este Halloween americano

Y para aquellos que no soportan ese logotipo de Cocacola que es Papá Noël...

Les incito a enfatizar nuestra genuina fiesta nacional: Rememorar el nacimiento, en un portal de Cisjordania, de un mesías judío tan importante que fueron a visitarle unos reyes del lejano oriente.

21 de septiembre de 2009

Guionistas, ¡a trabajar!

Uno de los mis pequeños momentos preferidos cada año, desde que sigo los Emmys, es la nominación al mejor guión de programas de variedades. El ganador me importa menos.

Pongámonos en situación: Todos los años intentan hacer la gala más corta o por lo menos más entretenida. Los guionistas de un espectáculo de variedades son siempre un montón. Es un coñazo recitar un nombre tras otro. Con otras categorías, se pueden poner normas como no dejar que suban más de tres al escenario. Pero con los guionistas sería bastante injusto quitar uno y poner otro, las jerarquías son mucho más abstractas.

Así que un buen día a un productor de los Emmys se le ocurrió encargar a los programas de variedades que hicieran ellos mismos un pequeño vídeo con la lista de nominados. Se supone que son genios del humor, ¿no? La élite, capaz de sacar horas y horas semanales. ¡Pues que se encarguen ellos! La única norma es que se oiga la lista de guionistas. El resto, queda a su entera libertad. El resultado dice mucho de la personalidad de cada programa.

Mejor guión de variedades, 2006


Mejor guión de variedades, 2007


Mejor guión de variedades, 2008


Mejor guión de variedades, 2009


Y por cierto, funciona tan bien que lo están ampliando. Las nominaciones ya se han convertido en minigags en varias categorías. Los nominados ahora se lo tienen que currar un poquito (más).

6 de agosto de 2009

Feliz verano.



Cines Palacio de la prensa, ayer. El verano, optimista.

27 de julio de 2009

Iowa

Iowa es el vigésimo noveno Estado Unido.

En las elecciones primarias a la presidencia de Estados Unidos, Iowa es una de las primeras paradas. Obligatoria. Ganar en Iowa te coloca el primero en las noticias del resto del país. En las últimas, Obama ganó en Iowa y se convirtió en noticia.

En Iowa las elecciones de las primarias no son como en el resto de los estados, sino que hay un método llamado caucus, en lugar de votar, los vecinos se reúnen y se colocan en asientos según su candidato. Es algo más complicado, pero básicamente consiste en eso. No hay voto secreto.

Iowa es el mayor productor de maíz del país. Ir a Iowa y decir que Estados Unidos produce demasiado maíz sentaría tan mal como ir a Chinatown a quemar un muñeco de Bruce Lee. De hecho, existe una tendencia desde hace décadas a incentivar a los votantes de Iowa con promesas electorales relacionadas con la subvención a la producción de maíz.

Durante décadas, las subvenciones se han mantenido casi siempre y han aumentado el resto de las legislaturas. Actualmente es un consenso que Iowa produce demasiado maíz.

Como el maíz está subvencionado, es más barato que cualquier otro producto. Por ejemplo, es más barato que el azúcar. Pero el maíz no es dulce, así que para hacerle la competencia tiene que pasar por una serie de proceso enzimáticos. De ahí sale un líquido que sabe tan dulce como la glucosa, pero con características químicas diferentes, "sirope alto en fructosa".

Las personas no procesan la fructosa creada igual que la glucosa del azúcar. Todas las células de todos los seres vivos utilizan la glucosa como método de almacenaje de energía. Es la moneda de cambio. La fructosa y similares tienen misiones más específicas (en la fruta en general) y en nuestro cuerpo, en lugar de ser transportadas por la sangre hasta las células, tienen que pasar por el hígado. Por eso, tomar un postre o un refresco con fructosa de maíz en lugar de azúcar hace que el hígado ejerza un trabajo añadido, innecesario.

Cocacola se pasó a la fructosa en 1985. No fue en el momento de "la nueva Cocacola", ya habían empezado algo antes, paulatinamente, y nadie se dio cuenta. Como ésta, muchas otras empresas. Una lata de cocacola contiene una mazorca y media de maíz subvencionado.

Eso en Estados Unidos, no necesariamente con los productos de aquí. Cualquiera que haya estado allí puede comprobar la tremenda diferencia de sabor de los productos azucarados los primeros días. Pero suele venir bien eso mirar los ingredientes de los productos que consumimos con mayor regularidad, claro.

Otra de las maneras de acabar con los excedentes de maíz es crear con él un combustible alternativo, llamado etanol. El etanol es un alcohol que puede mezclarse en un motor normal con gasolina hasta en concentraciones de un 10%, en un motor especializado puede consistir en el 100% del carburante. Sin embargo, la producción de etanol con maíz es hasta seis veces menos efectiva que con otras plantas. Con un campo de maíz capaz mover un coche durante un año, podrían comer siete personas en ese mismo espacio de tiempo. Entre la plantación y el procesado, producir un litro de etanol cuesta más de un litro de gasolina... sin contar la energía que se obtiene del mismo sol.

La producción de etanol es tan falsamente rentable que no sólo ha subido el precio de los alimentos, sino que está desviando las inversiones científicas a la investigación de otras soluciones a la adicción norteamericana al petróleo.

Hoy en día, uno de los métodos habituales de los analistas políticos de Estados Unidos para medir la ambición de un candidato al congreso o el senado, es conocer su opinión sobre la importancia del maíz y el etanol y su cuidado de no decir nada de lo que pueda arrepentirse cuando se presente a un cargo más importante.

El lobby del maíz es muy poderoso, no hace falta ser un genio para darse cuenta de que actualmente se retroalimenta de las subvenciones y que se asegurará por su propio bien de que nunca, nunca, nunca, cambie la importancia y la extravagancia del proceso electoral de las primarias en Iowa, responsable silenciosa de retrasos científicos, adicción al petróleo, diabetes y obesidad.

20 de julio de 2009

¿Por qué preocuparse?

Si algo tiene solución, ¿por qué preocuparse?

  • Porque tienes que encontrarla, concretarla y ejecutarla.
  • Porque hay veces que, si tardas mucho, ya no puedes solucionar nada.
  • Porque no sabes si funcionará.
  • Porque tienes varias soluciones y no sabes cuál es la mejor.
  • Porque la solución depende de otros.
  • Porque la solución depende de ti.
Si algo no tiene solución, ¿por qué preocuparse?
  • Porque no estás seguro de si la solución no existe o todavía no la has encontrado.
  • Porque muchas veces el problema es que nadie quiere buscar una solución.
  • Porque un problema sin solución puede arruinarte la vida.
Putos proverbios chinos. Llenan tan rápido y alimentan tan poco como la peor de sus comidas.

7 de julio de 2009

Cine todo el rato

He tenido unas cuantas conversaciones recientemente sobre mi afición por Chaplin y siempre tengo la impresión de que parezco un raro. La cuento aquí:

La primera película que vi de Chaplin debió de ser El gran dictador cuando tenía unos 7 u 8 años. Mis padres la grabaron en La 2, también La quimera del oro y Tiempos modernos. Creo que hubo una temporada que preferí El gran dictador, pero duró poco y empecé a pedir que me dieran más de eso, que me bajaran las otras del señor del sombrero de la estantería alta. Antes de los 13 años me las sabía de memoria y con la peli de Attemborough fui entendiendo quién era este sujeto. Luego pasaron bastantes años antes de verme varias más, El circo y Candilejas, ambas antes de los 18. Tiempo después tocó El chico. Y a los dos o tres años, Un rey en nueva York. Y algún corto de vez en cuando.

Durante todo este tiempo han ido saliendo ediciones, colecciones, packs, estuches metálicos y fuentes del emule para prácticamente toda su filmografía (la que no se ha perdido). Y sin embargo, pese a tener a Charlot incrustado en mi ADN, no tengo una necesidad absoluta de ver todo lo que ha hecho; no tan rápido. Disfruto Tiempos modernos por los recuerdos que me trae, y volver a verla 20 años después me proporciona segundas lecturas muy gratificantes. Pero ahora tengo edad para ver El chico y disfrutar a varios niveles a la vez. Me encanta descubrir a Chaplin, pero no me apetece que llegue el día en el que no me quede nada más que descubrir sobre él.

Así, departiéndonos entre ver y no ver, me he dado cuenta de que inconscientemente estos últimos años he extrapolado esta idea al resto del cine. Soy un cinéfilo que, sabiendo bastante de cine, no ha visto más de la mitad de las obras cumbre del séptimo arte. Y muchas menos de las obras cuasi-cumbre, o semi-cumbre, o las relativas a los autores de las obras cumbre. Vamos, que me faltan muchas por disfrutar. Y he decidido que esto siga siendo así no porque me parezca muy buena idea, sino porque pensando en ello, he llegado a la conclusión de que hacer lo contrario es una idea malísima.

Les presento al Cinéfilo Absoluto:

Llega un momento en la vida de todo cinéfilo de pro en el que se decide a dedicar una gran parte de su vida a ver pelis. Me refiero al género de cinéfilo que no sale de la filmoteca, que tenía entonces 2000 cintas vhs y se ha pasado a abonarse a todos los canales del digital sin descuidar su emule, que echa humo en busca de fuentes para las obras más oscuras.

Los que son Cinéfilos Absolutos suelen jactarse de ello. Creo que no hay tantos, pero todos conocemos a varios. Y creo que experimentar un proceso así así conlleva serios problemas.

  1. Pongamos que el cinéfilo decide a los 15 años verlo TODO. Si se pone en serio, a los 25 años lo habrá conseguido.
  2. Lo más probable, con raras excepciones, es que las obras aclamadas sean las de más fácil acceso. La historia del cine no es tan larga. Los clásicos universales de la literatura pueden durarte 50 años, pero si tienes libre acceso al cine, las grandes películas pueden durarte 2.
  3. Si de los 15 años a los 25 has visto condensados 100 años de cine, de los 25 a los 35 vas a ver... 10 años de cine. La década que te toca vivir.
  4. Cada década salen un buen puñado de obras maravillosas, y otras que gustan a distintos públicos a los que les puedan parecer maravillosas o no. Pero no es lo mismo. Cada año sale mucha mierda y gran parte de la mierda se va con el tiempo. El nivel de calidad y variedad que puedes presenciar durante la primera etapa de la Cinefilia Absoluta es insuperable.
  5. Como no sólo las películas son peores de media sino que además hay muchas menos, el cinéfilo, sólo por mantener el ritmo al que se ha acostumbrado, va a tirar de las obras menores de los 100 años anteriores, que en muchos casos será mejor que las obras menores de la década que está viviendo ahora. Evidentemente, el ritmo de búsqueda no se parará aquí, en esos 100 años de cine hay muchas más obras oscuras que te quedan por ver.

Llegamos al punto crítico: El cinéfilo cumple 35 años. Ahora según su carácter y su trayectoria, si quiere seguir siendo así, puede tomar una decisión entre dos:

  • Trasladar su cinefilia a géneros concretos. Hay tantas películas malas de cada género como en su variada colección. Puede pasar a devorar la más absoluta morralla sólo, insisto, para mantener un ritmo al que se ha autoimpuesto sin saberlo. El Cinéfilo Absoluto se convierte en un cinéfilo específico de la serie b.
  • Dejar de ver películas nuevas. Preferir revisar todo el buen cine que conoce antes que poner un pie en esas nuevas tendencias que tanta frustración le han provocado.

En otras palabras, el exceso te cambia el gusto. Te vuelve minoritario artificialmente. Te vuelve sabelotodo, despreciador. A los 30 eras Tarantino y a los 40 puedes convertirte en Garci. Te vuelves radical, falsamente nostálgico. Puedes acabar anoréxico o bulímico hasta la obsesión. Y lo peor es que has fagocitado sin saborear ni digerir. Lost no es una serie diseñada para que te la veas del tirón, sino para que te pases seis meses pensando en Jacob. Centauros del desierto es de un señor de 62 años. No necesitas ver a Bergman con 25.

Y si caes en la desgracia de morir sin haber visto todo lo visible sobre Chaplin, te puedo asegurar que Chaplin será el menor de tus problemas.

8 de mayo de 2009

Carta abierta a Telemadrid

A todas las cadenas de televisión en general, a Telemadrid en particular y, de rebote, a los responsables del programa 30 minutos, José Manuel Albelda, Carmen Gil, Alberto Alcalá, Javier Tresguerres y otros.

Gracias a la página web El otro lado he podido ver íntegro un documental sobre derechos de autor titulado La guerra de la SGAE. Reproduzco aquí los enlaces:







Se emitió, según tengo entendido, el pasado lunes 21 de abril de 2009, y a partir del minuto 7:19 del primer vídeo reproduce en su totalidad Idea, un cortometraje del que soy autor. No un fragmento. La totalidad, quitando cortinillas. No por su escasa duración debería tener menos importancia desde un punto de vista cultural, dura exactamente 30 segundos, de los cuales hay 2 segundos de cortinillas. Ustedes han emitido los 28 segundos restantes. Y no mencionan ni el título ni a sus autores. La única acreditación que contiene de mi persona o de cualquier otro relacionado con su creación es "Youtube".

¿Youtube? ¿En serio? Acreditar a Youtube es como decir que "Érase un hombre a una nariz pegado" es obra de la Biblioteca Nacional. Ni Francisco de Quevedo ni sus herederos tienen derecho legal a cobrar por un poema de hace 400 años, pero nunca dejará de tener derecho a que su nombre aparezca junto a su obra. Ni siquiera dicen el título de la obra para que alguien pueda entrar en la biblioteca y hacer una consulta.

Si yo, como autor audiovisual, realizara un documental que tocase incluso tangencialmente asuntos relacionados con derechos de autor, tendría extremo cuidado en documentarme sobre lo que son y sobre cómo utilizarlos. Por ejemplo, tomaría nota rápidamente del documento que citan 10 segundos después de mi cortometraje: Existe una diferencia entre el derecho moral y el derecho de explotación. El derecho de explotación puede cederse a un tercero y es el centro de la polémica que ustedes tratan. Sin embargo, el derecho moral es irrenunciable y consensuado en nuestro país: Un autor puede, según el artículo 14, párrafo 3º de la Ley de Propiedad Intelectual, exigir el reconocimiento de su condición de autor de la obra.

Sorprendente, ¿verdad? Reconozco que es un asunto cargado de ironías.

Primera ironía:
He visto el reportaje gracias a Youtube. Y sin embargo quien quiera que lo haya subido, ha reconocido su autoría. Se mantiene el programa íntegro, se mantiene la mosca de Telemadrid y se preservan los créditos finales en el tercer vídeo, gracias a todo ello sé a quién dirigirme con esta carta.

Segunda ironía:
Yo no subí el Idea a Youtube. Lo que hice fue mandarlo a un festival de cortos donde se acompañó de datos técnicos y artísticos. De hecho, su presencia en la web de vídeos podía haberme perjudicado, porque en el festival exigían exclusividad. Cuando les avisé del problema, que otros individuos habían empezado a moverlo por su cuenta, me dijeron que no se pueden poner puertas al campo.

Tercera ironía:
Los propios usuarios de Youtube me acreditan mejor que ustedes: en 10 de las 12 copias del cortometraje que tengo localizadas aparece mi nombre o un enlace a este blog, o a una versión descargable de más calidad en la que aparece acreditado el equipo artístico. Si hubieran dedicado más de un minuto a coleccionar material para su documental, habrían podido dar conmigo y yo habría colaborado encantado, como han hecho "McNolos Producciones", a los que acreditan en cada fotograma de sus obras. Sus obras también están en Youtube. De todas las canciones, vídeos de Youtube, videoclips y programas que aparecen en breves insertos, sólo les acreditan a ellos. No sé si será en agradecimiento por haber prestado declaraciones, pero en mi humilde opinión un derecho irrenunciable no puede formar parte de un trato.

Cuarta ironía:
Si me hubieran llamado o hubiesen contactado con el festival de cortos, habría cedido encantado Idea para este reportaje, o cualquier otra obra de las que dispongo, contribuyendo sin esperar nada a cambio. El derecho a acreditarse es una opción intransferible del autor. Yo puedo decidir si quiero crear una obra anónima, o firmar bajo seudónimo o lo que me dé la gana. Ustedes no.

Quinta ironía:
He dicho antes que no se pueden poner puertas al campo... pero ustedes no son el campo. Ustedes utilizan una señal cedida por el gobierno nacional o regional, es decir, la gente; pagan tasas, compran programas y emiten publicidad. ¿Bajarse una peli por p2p supone ánimo de lucro? Unos dicen que sí, otros dicen que no. Lo que está claro es que 30 segundos de un programa de televisión en nuestro país son siempre negocio. Independientemente de que se trate de una cadena pública o privada, de que el programa haya tenido publicidad. Los directivos de su cadena se levantaron al día siguiente con las audiencias de la parrilla en el móvil. La política sistemática de rellenar con contenidos ajenos está a la orden del día. Lo que en otra época se podía haber considerado un descuido de documentación por parte de los autores del programa, hoy no se les puede achacar a ellos, porque forma parte de la rutina televisiva.


Por todo ello les pido públicamente que se replanteen ustedes, y todos los demás, dejar de utilizar internet como una fuente de contenidos gratuitos de autoría abstracta que redistribuir sin que nadie se lo pida, y sin que a nadie se le agradezca, porque no es así. Ya han visto que dentro del propio internet tampoco ocurre así.


Sé que con esta carta no hago más que ponerme al final de una larga cola, porque ya somos muchos, sólo pido que se respeten los derechos. Y no, no pienso pedir 1/60 del presupuesto del programa por rellenar medio minuto de los 60, ni nada por el estilo, por muy razonable que parezca. Yo comulgo con mucho de lo expresado en el documental y defiendo que se pueda acceder con la mayor libertad posible a todo tipo de contenidos. Es más, reivindico su derecho a citarme a mí o a cualquiera. A mí me basta con que se reconozca la autoría con justicia. Sería muy triste que tuviera que hacerme de la SGAE para reclamar estos derechos, renunciando a otros. ¿O acaso ustedes, como todas las cadenas, no pagan un canon a la SGAE por todas las músicas que utilizan en sus emisiones? Este documental tenía unas cuantas... Lo más irónico de todo es que la SGAE sí que va a sacar dinero con él.



Se han hecho eco Pianista, La tele que me parió, Salvemos Telemadrid y menéame. Algunos me llaman de todo, pero todavía no tengo claro que lo hayan leído entero.

6 de abril de 2009

Llamadme Alex (Toca post suicida)

Un cortometraje de Alejandro Pérez se ha llevado el premio del público en el Notodofilmfest.
Primero, aquí lo tenéis si no lo habéis visto:



(y aquí en bastante más calidad)

Voy a intentar responder aquí a varias preguntas que han ido surgiendo durante meses. De paso creo que se podrá ver un poco la evolución del tinglado.

¿Llamadme Alex?

Cuando salí a recoger el premio tenía en la cabeza tres o cuatro hilos de pensamiento y me di cuenta demasiado tarde de que cualquiera de ellos iba a resultar tremendamente complicado de resumir al vuelo, así que me quedé en "Llamadme Alex" y me callé.

Lo que quería decir es que no soy el personaje. No es una autobiografía. Ni mucho menos. La decisión de protagonizarlo yo se tomó como un mes antes de rodar, y la de que el personaje tuviera mi nombre fue un día antes de grabar al locutor. El nombre temporal un montón de años ha sido "Un cortometraje de Indalecio Cortés". José Luis Gil leyó la primera versión del guión antes de Aquí no hay quien viva, con que imaginad. Y él fue el primero en decirme que tenía que protagonizarlo yo. ¿Honestidad? ¿Ego? ¿Las dos cosas? No tengo ni idea de hasta qué punto, pero que quede claro: Me considero muy mal actor. Si hay algo bueno en lo que hago, hay que darle las gracias a Olga, tiene todas las papeletas para acompañarme como coach durante muchos años, y Vania, en quien confío ciegamente si ve una toma buena en el monitor cuando yo no puedo mirarlo. Independientemente de eso, he llegado a meterme algún efecto especial para mejorar mi interpretación. Si no hubiera tenido una idea aproximada de cuánto iba a quedar de mí tras el montaje, me habría horrorizado protagonizarlo.

Para mí el corto sigue llamándose Indalecio, tanto que tengo el ordenador lleno de carpetas, discos duros y versiones temporales con ese nombre. De no haberlo protagonizado, tenía reservado para mí el papel de amigo que se encuentra con Indalecio a las puertas del cine, que habría sido uno de los momentos más gratuitos si no hubiera podido contar con Héctor y Fer, dos buenos amigos que ya colaboraron en Idea. Dicho esto, recomiendo encarecidamente a todo aquél que quiere hacer cine en cualquier departamento que se obligue a sí mismo alguna vez a interpretar (más o menos). Puede llegar a ser muy divertido o todo lo contrario, pero por encima de eso es toda una terapia.

Hay bastantes diferencias entre mi personaje y mi persona. Yo también veo un problema gordo en todo lo concerniente al metalenguaje. Pero vamos, no me parece tan grave, porque me salí de esa cerrazón hace bastante tiempo. De todos modos, las pelis sobre pelis son mi guilty pleasure personal, hasta disfruté un poco del remake de Embrujada, que es una señora porquería.

Y lo noto bastante en las ideas que se me ocurren, sin que necesariamente sean una peli dentro de otra. En del universo que es elegir las decisiones que toman tus personajes, gran parte de las que soy capaz de pensar son "vamos a liarla parda haciendo algo imposible", que es algo muy cercano a lo que mi subconsciente entiende como hacer cine. En ese sentido abstracto, hay muchas pelis que veo como metalenguaje oculto, sólo en su trasfondo, como El golpe o, desde el ángulo del espectador, La ventana indiscreta, que ya Truffaut consideraba una peli sobre cine en su conversación con Hitchcock. No pueden considerarse metalenguaje per se, pero poseen ese algo sus autores que auna sus inquietudes cinematográficas con una ficción que nada tiene que ver con su trabajo.

Falla el final. El corto sería mejor sin los últimos cinco segundos.

Estoy bastante de acuerdo, pero no del todo. Coincido totalmente en que el suicidio final es habitualmente un fallo de guionista primerizo, de hecho fue una de las críticas de la secuencia de la reunión que se quedaron descolgadas en la mesa de montaje. Vigalondo me lo definió el otro día como "un problema inevitable". Tal y como yo lo veo, el verdadero trauma del personaje está en el hecho de que su vida quepa en una autobiografía de tres minutos y medio y vivir no tendrá sentido después de terminar la única obra que es capaz de hacer. El final está literal, físicamente desde el principio, en la oscuridad. De cualquier modo quien peor lo ha pasado viendo mi suicidio ha sido mi madre, que se pegó un susto cuando leyó el guión. Mami, perdón.

¡Caes en lo que denuncias!


Sí, desde luego. Mi única respuesta a eso es que ES el punto de partida, el conflicto. No tengo nada más que decir al respecto. Por otro lado, cometo otro error muy vergonzoso, avisar de la autoconsciencia de otros fallos como si eso los justificase. Como si decir "valga la redundancia" justificase la redundancia. No la justifica. No vale porque digas que valga. Cuando un autor hace eso, es por temor, siguiendo el juego del escritor-lector en el que el primero intenta asegurarse de que el segundo no le alcanza, incluso cuando es obvio que sí.

No menos bochornoso es explicar tu propia obra, frase que resume por dentro y por fuera todos los problemas que he expresado arriba. Pero hoy toca post suicida, nunca mejor dicho.

¿Se te ocurrió antes o después de ver Adaptation?

Surgió por esas fechas, pero no sé si fue antes o después. Muy probablemente fue antes de verla pero después de ver el trailer, y no por esa peli, sino porque con ella en la cabeza vi desastres como ¡Arde Hollywood! o El pepinillo. Fue entonces cuando empecé a darme cuenta de lo vago que es un guionista cuando recurre a un rodaje. El Hollywood independiente está lleno de películas sobre películas rematadamente malas, tanto que si uno ve una a las tres de la mañana, tiene una sensación de deja vu, "¿ésta la he visto ya o todavía no?", que no produce ni la peor serie B de la época de Ed Wood. Las películas que nos han acercado el mundo del cine cuando estábamos fuera, demuestran el poco esfuerzo de sus autores cuando vemos que todos los personajes son estereotipos: El productor tacaño, el director gritón, la actriz diva. Como si nunca hubieran buscando esforzarse. Y puedo decir sin temor a equivocarme que el género metalingüístico tiene un porcentaje de fracasos muchísimo mayor que cualquier otro. No solo por ello, sino porque al resto de la gente tiende a no interesarle. Encontrar el equilibrio de Entourage, 30 Rock o Larry Sanders tiene muchísimo mérito, para ellas ha hecho falta fracasar en docenas de series como Unscripted, Fat Actress, Studio 60, Action o The Comeback, aunque cualquiera de ellas nos guste tanto o más a los que nos dedicamos a esto.

¿Qué más influencias tienes?

Creo que las principales influencias son aquellas pelis que de un modo u otro hablan de sí mismas. La que más, aparece en el corto: All That Jazz. Creo que es la película más brutalmente honesta que se ha hecho jamás en la historia. Si yo me hubiera suicidado de verdad, no habría sido ni la mitad de honesto que Bob Fosse, que ni siquiera necesitó interpretarse a sí mismo para explicarse, para contar el conflicto que supone tener una creatividad que parte de la autodestrucción. Probablemente si tuviera más reciente Desmontando a Harry (llevo 10 años sin verla), la acreditaría también por cosas parecidas. Pero las que más me fascinan son las películas que hablan de sí mismas sin pretenderlo. Por ejemplo, estoy seguro de que Cuba Gooding Jr. se acabó convirtiendo en su personaje idiota de Jerry McGuire y eso arruinó su carrera.

Otra peli fascinante por razones cercanas es Showtime, uno de esos desastres protagonizados por Robert De Niro haciendo de policía. A estas alturas, ha hecho más veces de policía que de mafioso y a todos nos da igual. Tengo entendido que el primer día de rodaje no había ni diez páginas de guión cerradas y que hasta su director la deplora. Normal. Fue fagocitada por la maquinaria de Hollywood. Lo divertido del asunto es que el 80% de la película, es decir, la parte que no es acción ni comedia, trata sobre eso. Por un lado, Renee Russo representa la maquinaria de Hollywood destruyendo toda la realidad del cuerpo de policía, edulcorándola para mostrarla en los medios. Por otro, la película muestra una versión tan, tan, tan edulcorada de Hollywood, que produce repelús. Aparece un directivo encargando trece programas sin tener delante un proyecto tangible, entre dos partidas de pingpong en un set de oficinas imposible y con oneliners del tipo "sabes que no leo". Para mí, esta peli es el estereotipo metalingüístico por excelencia y merece una revisión por eso.

Paradójicamente, esa peli llegó un año después de que De Niro hiciera el mismo personaje en 15 minutos. Tan bienintencionada como la otra pero un fracaso similar. El hecho de que surgieran casi seguidas por la misma época de Adaptation me llamó la atención: Aquí se cuenta una historia muy parecida, pero el que abusa de los medios es el malo. Algún día, si tengo tiempo y estoy inspirado, voy a intentar hacer una peli que fusione a los buenos de Showtime con el malo de 15 minutos. Si hubiera ocurrido en guión, quién sabe, el resultado podría haber sido histórico.

Pero la referencia más importante para poder hacer este corto fue Gödel, Escher, Bach, de Douglas Hosftadter, que se acerca a la recursividad (referirse a sí mismo) desde todos los ángulos posibles: Desde el hecho de que la vida sea una consecuencia de una molécula de ADN capaz de contener toda la información necesaria para leerse, entenderse y duplicarse, hasta que un átomo pueda variar su trayectoria por un chocando consigo mismo.

Artísticamente, los tres nombres del título abundan por el libro. De Escher aparece un grabado en el corto y Bach sin duda habría puesto la banda sonora de ser necesaria. Pero aborda más campos, por ejemplo que un gran descubrimiento de la psicología es que la principal diferencia del ser humano respecto a los animales viene de la capacidad de pensar que estás pensando. Esa posibilidad de poder tratar de entenderte a ti mismo es seguramente lo que hace de nosotros seres inteligentes: Poder pararse a pensar "un momento, ¿por qué estoy cabreado? ¿Tengo razones para estarlo?"

Sin embargo, mi primera reacción tras leer el libro fue que ser capaz de generar pensamientos continuados sin información ajena podría derivar a un extremo asocial más parecido a la estupidez que a la inteligencia. Soy mucho menos metalingüístico que en esa época y bastante más sociable. Y seguramente se deba en parte a esa idea, de la que sin duda surge el corto. De hecho, una de las grandes ironías que le veo al Alejandro Pérez-personaje es que él, al contrario que yo, no podría encontrar amigos que le ayudaran a hacer ese corto. Ese Alejandro Pérez tampoco enseña a su familia, y dudo que pueda conocer el amor. No dejo de pensar que pienso demasiado, los que me conocéis, lo sabéis; pero no hasta el punto del protagonista, que alcanza por ello unas cotas de infelicidad de las que afortunadamente ando bastante alejado.

¿Entonces, META = MAL?

No, claro que no. El metalenguaje es un estupendo recurso por ejemplo a la hora de producir cercanía cuando sales de un rodaje y ves que detrás de él hay personas de verdad. Paradójicamente, esto ha alcanzado sus mayores cotas de éxito cuando no hay personas de verdad: Toy Story 2 con el videojuego, El jorobado de Notre Dame y Team America con marionetas... El mundo de la animación está llena de arranques metalingüísticos, de historias con personajes que cuentan historias, etc. Hay razones narrativas, pero también plásticas, en cuanto a calidad y espectacularidad de animación que hacen que funcionen por contraste.

El mal que le veo al metalenguaje lo digo en el propio corto: El problema es cuando no hay más.

El hecho de que Un cortometraje de Alejandro Pérez se lleve el premio del público dice mucho de los espectadores de cortometrajes, y quizá no demasiado bueno. Casi todo el palmarés de este año parece diseñado por espectadores con doctorado. Así, Maquetas requiere bastantes conocimientos estéticos de dos fuentes contrastadísimas, los documentales sentimentaloides y Godzilla. El Extraño es sin duda una reflexión que queda lejos de un espectador corriente. Lethal Love es una parodia de un género completo. Como Jack Peligro. Trooper va de un actor de Star Wars, señores. Diógenes 2.0 va de un coleccionista de pelis y series. En Mensaje, un hombre se graba a sí mismo para crear un recuerdo. En David, mi amigo... aparecen claquetas, sin que haga ninguna falta.

Otros amigos míos han participado con cortos que desgraciadamente no han llegado a la final mereciéndolo, pero merece la pena ver cómo utilizan también cámaras o referencias a Hollywood, cultura popular de tele o el metalenguaje directo con distinto grado de importancia dentro de la historia. Y cuidado, cada uno de estos cuatro cortos me parece no sólo aceptable, sino ingenioso y oportuno. Todo exterior me parecía ganador. No, mi problema es cuando me alejo y veo lo que los americanos llaman the big picture, el conjunto desde fuera, el... el gran plano general.

¿Entonces?

Este corto surgió en una época en la que yo era más optimista por mirar menos al mundo real. El desencanto que rezuma ha crecido en mí exponencialmente en los últimos meses, y no cuesta mucho encontrar en este blog los orígenes de mi preocupación.

Vivimos en una sociedad de servicios. Ya pregunté hace unos posts cuántos se dedican a un trabajo que no esté en este sector. Lo bonito sería pensar que nuestra sociedad ha alcanzado un status que le permite que muy pocos supervisores se encarguen de conseguir lo necesario:
Materia prima, comida, agua y energía.

Y mientras, el resto se dedica a cumplir su sueño:
El cine, la publicidad, el diseño gráfico, la música, la filología, la historia...
Y todo eso que puede ser un hobby y una profesión a la vez.

Pero no es así. Los trabajos chungos los sigue teniendo que hacer gente. Mejor que sean otros, pero si ocurre un cataclismo, los ilegales que recogen naranjas en Valencia sobrevivirán mejor que nosotros, qué duda cabe.

Pero ese cataclismo no es el problema al que me quiero dirigir últimamente (eso ya lo hice y seguramente volveré) , sino a la situación de los artistas. Nunca antes había habido tantos artistas, y nunca antes habían tenido tantos artistas la inquietud de ser artistas más que la de hacer algo.

Insisto: El problema es cuando no hay más. Si vemos la trayectoria de los cortometrajistas que he ido mencionando arriba, casi todos han demostrado agilidad fuera de los metagéneros tan bien como dentro. De hecho, yo soy seguramente el que menos. Supongo que crear es tanto entrar a conocer tus entrañas como salir de tu cuerpo.

Porque cuando uno procura hacer una introspección y buscar inquietudes universales, parece cada vez menos capaz de escapar de un cine que tiene hasta la médula, que es inseparable de él mismo. Pero no lo es. Truffaut, el cinéfilo más friki que ha habido en la Historia de la Humanidad, hizo La noche americana, pero también fue capaz de sacarse de la manga Los 400 golpes, que es mucho más cercana a cualquier mortal que una historia de cineastas. Y sin embargo, todos los cinéfilos le venerarán más y por más tiempo por su metapeli.

Hay gente afortunada (extraña) para la que cuidar cabras igual es un hobby y podrían pasarse haciéndolo el resto de sus vidas. Pero los demás nos tenemos que joder y analizar muy en serio nuestra vocación, porque, pese a lo que sintamos, lo que creamos o lo que deseemos, sobramos.

8 de febrero de 2009

Bueno, tampoco nos pasemos de listos (Thursday Night Lif 2)

Me animo a escribir este otro minipost por esta frase del comentario anónimo del post anterior:

Las noticias SNL carentes de ritmo y con no una sino dos interrupciones aburridisimas y ridiculas.


Porque me he parado a pensar... que el número de interrupciones aburridísimas y ridículas que recuerdo en el original son muchísimas. Y en algunas ocasiones, más de dos. Y reincidentes, con personajes que no hacen tanta gracia repitiendo lo mismo una y otra vez.

El programa lleva dos o tres años siendo REMATADAMENTE MALO. Y eso sólo lo han compensado en casos concretos: Dick in a Box y otros videoclips de Lonely Island, (los que menos se pasan de rosca), las elecciones americanas, algunos presentadores invitados muy graciosos y poco más.

El concurso japonés original no era más divertido que el español. Y no porque la adaptación tenga poca gracia.

¿Es Steve Carell el único presentador americano que ha visto la crítica? Porque las mil vueltas que le da como cómico a Resines, Resines se las da a MICHAEL PHELPS.

Existe infinidad de metraje tremendamente aburrido en el Saturday Night Live desde sus inicios. Hay quienes llevan años apagando la televisión media hora antes de que termine, porque todo el material bueno va al principio.

La ventaja que tienen los españoles es que no se van a pasar una semana escribiendo y ensayando, sino REscribiendo y ensayando. Con guiones desde el primer día en el que pueden ir intercambiando chistes a medida que van saltando las noticias. Y sobra decir que tienen 600 horas de televisión entre las que pueden rebuscar. Además, la necesidad que tienen los actores americanos, por buenos que sean, de mirar las cartelas con el guión constantemente, hace que se pierda el hilo del programa original con mucha facilidad, al mirarles a los ojos y ver que no tienen ni puta idea de lo que están haciendo. Por buenos que sean. Y eso se salva precisamente con una semana de ensayos.

En otras palabras, el punto de partida teórico del SNL español es mil veces mejor que el americano. Las innumerables cagadas que han cometido aquí desde antes de empezar, y que seguirán cometiendo después, como han anunciado los cameos o cuando la semana que viene pongan al invitado en el único personaje repetido de un sketch recurrente, que apuesto a que ocurrirá, se ven compensadas por las ventajas A OTROS OJOS QUE NO SON LOS NUESTROS.

Si han anunciado el programa a bombo y platillo es para todos aquellos que no lo conocen. El anuncio dice "Saturday Night Live es una cosa muy buena que no has visto nunca" no "Vamos a repetir lo que ya conoces tú y ese amigo friki tuyo". Los que conocen en España el SNL no son un público mainstream. Los que ven el SNL en USA sí lo son. Ustedes, los anónimos que se quejan, no son el público natural de ese programa, del mismo modo que no son el público natural de una película de los años 20. Habrá a quien Fatty Arbuckle le parezca un genio, pero es totalmente lícito que no se tenga ni puta idea de quién es. Y el 90% de los lectores de este blog que conozcan el nombre lo habrán leído en un libro minoritario, pero no podrán mencionar un solo trabajo suyo sin usar la imdb.

Y a propósito del cine mudo, en aquella época el remake de un sketch era algo lícito y corriente. El dictado ridículo de la secretaria del Gran dictador en la máquina de escribir lo había hecho ya Buster Keaton 20 años antes. Por decir uno. Repetir no es necesariamente malo. El vodevil sólo podía existir con él. El mejor sketch del mundo no es de sus intérpretes más famosos. Ellos lo cogieron de otros y lo mejoraron a base de interpretarlo decenas de miles de veces.

Hago mención de este sketch porque precisamente sale mencionado en Studio 60. El tal anónimo recomienda en su comentario a los responsables de este SNL verse S60 para que entiendan "el sentido original", como si el mayor reproche que se le hizo a Sorkin no fuera precisamente carecer de ese sentido original. Muchos utilizaron la referencia al Who's on fist como ejemplo de lo desconectada que andaba la serie con el humor de la gente, porque era implanteable que los padres de Tom Jeter no supieran lo que es, incluso mejor que él.

El integrismo es de paletos. Y a estas alturas de siglo, los paletos ya han aprendido P2P.

5 de febrero de 2009

THURSDAY NIGHT LIF

...el "lif" se debe a que así lo pronuncia Gabilondo CORRIGIENDO a los demás en pleno informativo.

Falta una hora para que empiece el programa y ya hablan de lo que hacen como SI TUVIERAN LA MENOR IDEA DE CÓMO FUNCIONA EL PROGRAMA.

Falta una hora para que empiece y ya han metido un reportaje de cómo se hace un programa que POR DEFINICIÓN NO SE HA HECHO TODAVÍA.

Falta una hora para que empiece y ya han entrevistado a los CAMEOS SORPRESA, quienes, por supuesto, han explicado con detalles SUS SKETCHES.

A la gente que está hasta las narices de ver cómo pierde un buen concepto cuando se adapta al otro lado del atlántico le dejo con el caso diametralmente opuesto: La adaptación americana del famoso vídeo de Wyoming y la becaria.

8 de enero de 2009

Escuela Superior de Diseño Máximo Cozetti

¿Te gusta...

  • navegar por internet?
  • bajarte pelis?
  • ver la tele?
¿A que sí?

¿Y no estaría bueno trabajar en lo que
te gustá?

¡Pensálo!

Son actividades por las que no pagas un puto duro. Pero seguro que algún pelotuo lo paga, ¿no? ¡Y no querés v cobrar por ellas!

En la Escuela Superior de Diseño Máximo Cozetti podés aprender software de computación avanzado:
  • Flash
  • Html
  • Photoshop
  • Premiere
  • Corel Draw
  • ¡y muchos más!

Nuestros cursos trimestrales impartidos por profesores especializados (gente como vTU que los ha aprobado con nota tres meses antes) te enseñarán todo lo que nesezario para convertirte en un profesional del diseño listo para trabajar.

Esto es un hecho probado. El 50% de los profesionales de diseño actuales no tienen más conocimientos que los que se imparten en este curso.

Quizás parece que con practicar estos programas en casa es suficiente, pero ¡no!
Existen nociones de competitividad e iniciativa que sólo nuestro director
Máximo Cozetti puede enseñarte. Imaginá, Máximo Cozetti es un argentino cuarentón, antiguo vendedor de coches usados y con tres divorcios a sus espaldas. Nadie mejor que él para certificar un diploma de cursos trimestrales.

Que quede claro:
Nuestro primer objetivo es dar trabajo a profesionales del sector (sirve como ejemplo nuestro profesorado, que no encontraban otra cosa).

¿Dónde trabajarás?
No te costará nada encontrar un puesto de becario en empresas de publicidad, cadenas de televisión, productoras o prensa escrita y online. Al haber tantas escuelas como la nuestra, existe un exceso de gente que piensa que puede dedicarse a esto, por lo que estas empresas han ido reduciendo paulatinamente los salarios de su plantilla hasta el punto de que se componen íntegramente de becarios. Podrás ser becario durante años y más años, y tendrás una gran variedad de actividades: Siempre podrás irte y buscar en otra distinta. Y si te cansás de ser becario, siempre podés hacer una lista de las grandes empresas por las que pasaste, redactar un curriculum espectacular y te habrás convertido en un cualificado profesor de la noche a la mañana.

Últimas historias de éxito
  • JAVIER BARROSO DE COSLADA diseñó la traducsión española de la promoción de Fanta del pasado verano. Su etiqueta amarilla con puntos está en todas las botellas vendidas durante meses y ha sido colecsionada por miles de personas.
  • ÁNGELA MIRANDA DE MADRID metió por error un material de Rajoy en un reportaje de un noticiario sobre la guerra en 2007. Este toque artístico subliminal fue debatido en todo el mass media durante semanas.
  • JUAN MIGUEL GIL DE SEVILLA entró a trabajar a un diario de tirada nasional maquetando las páginas de deportes. En un recorte, despidieron a todo el personal de la secsión menos a él y ahora es jefe de departamento.
  • PEDRO DEL TORO DE MADRID consiguió trabajo de becario en El Internado. Resibió indicaciones contradictorias sobre el atrezzo que debía colocar en una mesa y grasias a él, los guionistas idearon la famosa trama de la "misteriosa lámpara que cambiaba de color a la hora de comer".
  • LUIS GONZÁLEZ DE LLEIDA entró a trabajar a una agensia publicitaria de Barcelona. Allí conoció a la hija del jefe, se casaron y ahora tiene un puesto de gran responsabilidad.
Y no te olvides si preferís
  • poner a prueba tu paciencia y practicar para futuros jefes ineptos
  • sustituir las clases prácticas por docenas de asignaturas de teoría e historia
  • leer obligatoriamente una bibliografía innecesaria fácilmente localizable en internet
  • extender artificialmente un curso trimestral a cuatro o cinco años
conzultá nuestra Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Máximo Cozetti.

1 de enero de 2009

Cómo pasa el tiempo.

Mira lo viejo que eres:

Matrix tiene 10 años. Y Austin Powers. Y el Episodio 1.

Pulp Fiction tiene 15. Y Ed Wood. Y Forrest Gump. Y Cadena perpetua.

¿Has visto Children of Men? Michael Caine interpreta a una especie de hippie septuagenario. Pero lo cierto es que los hippies septuagenarios llevan tiempo entre nosotros. Y los hijos de los 60 ya han comenzado su crisis de los 50.

Mi madre conserva un periódico del día que nací. En él, se informaba de la retirada de Robert Redford porque "ya me veo muy mayor".