Entrevista a Pedro J. Ramírez, productor ejecutivo de la serie del verano
Quedamos en una cafetería cerca de la productora. Pedro J. Ramírez (Logroño, 1952) ha llegado antes. Tiene en la mesa un maletín grueso, abierto, con una tonelada de papeles que coteja y anota, cuando nos ve llegar. Rápidamente, cierra el maletín y se lo pone entre las piernas. Llama al camarero por su nombre de pila y nos pide un café.
¿En qué momento surge Los papeles de Bárcenas?
En lugar de desarrollar una nueva serie, compramos los derechos de una serie cancelada por El País, "fotocopias". Desde Orbyt nos encargaron un proyecto que llenase el hueco que dejaría el fin de temporada de Juego de tronos, que fuera capaz de encandilar a su público. Estoy orgulloso de decir que estamos intentando ir más allá, en muchos sentidos, y eso que el presupuesto de una serie española no puede competir con la HBO.
De momento no hay dragones.
De momento...
Aquí nos mira fijamente. Acabamos riendo.
Hay quien asegura que intenta parecerse más a Dexter, es decir, un malo simpático para el espectador.
Creo que no se puede comparar. Dexter Morgan o Tony Soprano empatizan con el público desde el primer momento, incluso antes de cometer actos delictivos. Nosotros nos estamos centrando primero en su lado oscuro. Pero poco a poco los espectadores están empezando a preguntarse si es realmente el malo, o si es el menos malo dentro de un océano de maldad.
Algunos pensaban que matarían al personaje antes de llegar a declarar esta mañana.
Eso es lo apasionante de trabajar en un proyecto así: no tenemos que ser fieles a ningún personaje. Pero a veces damos indicios, como cuando los presos aparecieron declarando que Bárcenas se estaba portando muy bien con ellos en la cárcel.
Recuerdo el momento en que mostraban pantalones regalados por Bárcenas. Fue muy divertido.
Son pequeños toques de comedia que hacen falta aquí y allá. También somos muy abiertos a que utilicen nuestro material para hacer parodias, aunque los programas que suelen hacerlo están de vacaciones ahora mismo. Parece una tontería, pero eso le da al proyecto un carácter de seriedad que no habría tenido hace tres meses, por ejemplo.
Al respecto de eso, ¿qué opina sobre las descargas ilegales?
En estos momentos, todas las cadenas están emitiendo fragmentos de nuestra serie en horarios de máxima audiencia. También aparecen capítulos completos en redes sociales y sistemas P2P. Pero no nos importa. El próximo episodio se estrenará en Orbyt el próximo domingo. Los suscriptores de Orbyt podrán verlo antes que nadie.
Pero existen dudas sobre cuánto es piratería y cuánto es transmedia. Es como si la trama evolucionara a lo largo de la semana hasta el nuevo capítulo. ¿Hasta qué punto tienen control sobre el hype?
Me gustaría decir que controlamos todo lo que se emite, pero no es así. Ojalá. Lo que sí hacemos es dejar pistas en varios sitios de internet, e incluso en lugares físicos, que puede recoger cualquiera, ya sea un medio de noticias o un individo, y será decisión suya hacerlos públicos o no.
Algunos están pidiendo más sangre en la serie. ¿Va a ir por ese camino?
No puedo confirmar nada. Tal vez haya habido sangre y no lo sepamos todavía... tal vez no. La estructura propia de la serie hace que, a medida que se avanza la trama, se llenen huecos de los protagonistas en el pasado. Y tampoco podemos olvidar el futuro: ¿tú crees que van a rodar cabezas?
Eso espero, hay personajes que lo están pidiendo a gritos.
Pero si dejáramos de sorprenderte te sentirías decepcionado.
Eso es verdad. Pero acaba de hacer una comparación velada con Lost, y creo que los fans de Los papeles de Bárcenas temen que su nueva serie favorita sufra el mismo destino: ¿Existe un final planificado?
Respeto mucho a mis colegas americanos Lindelof y Cuse, y aunque no comparto necesariamente el camino que siguieron para el final de la serie, sí dijeron una y otra vez que tenían un final pensado, que podía ir variando según pequeños avances que surgieran durante la escritura de los episodios. G.R.R Martin, que tampoco quedó muy contento con Perdidos, utiliza un método similar. Hay un final abstracto que los propios personajes irán haciendo más y más concreto a medida que nos acercamos a él. Vivir el día a día, sabiendo a dónde vamos. Creo que ésa es la mejor manera de trabajar.
Pero tampoco hay fecha para una series finale, ¿verdad?
Efectivamente. Tendremos mucho cuidado para no estirar la serie más de lo necesario.
Mucha gente piensa que su anterior proyecto, ETA en el 11M, sufrió justo ese destino, se alargó mucho más de lo que interesaba a los espect...
La entrevista se interrumpe. El camarero sube el volumen de la televisión. Aparece Rajoy contestando a un periodista. Es algo tan poco habitual en su personaje que me pregunto si Pedro J. ha elegido ese bar y esa hora para que esto me pillara por sorpresa poco antes de cerrar la entrevista. Pero al darme la vuelta, Pedro J ya se ha levantado, maletín en mano, y ha dejado un billete para pagar nuestros cafés.
¿Por qué Rajoy desmiente que el Gobierno manipula juicios, si nadie le ha preguntado eso?
¿Tú qué crees?
Y yo no sé qué contestar. Él... sonríe.
Ha sido un placer.
1 comentarios:
Qué inteligente eres, macho