5 de mayo de 2006

Plenty O'Nothing

  • Oye, estoy pensando que¿Y si vamos al bosque, a ver si encontramos elAnda mira, pero si en realidad estaba...
  • Publicidad. 9 minutos.
  • No, no, ella puede ser muchas cosas, pero nunca me atrevería a decir que¡Mierda! ¡Nos han encontrado! ¡Nos han encontrado en plen
  • Publicidad. 9 minutos de historias que duran 5, 10 y 20 segundos, en los que cuentan todo lo que tienen que contar.
  • Tengo una mala noticia. Me confirman que en el¿Qué vamos a hacer? ¡Ahora son ellos los que tienen lasLes tenemos atrapados. Y tengo un plan para conseguir al fin nuestro objetivo:
  • Continuará.

¿Existe algún formato literario que soporte este tipo de estructura? Sí, por supuesto. Quizá algún subsubsubgénero de las poesías de cabo roto, y el guión de las series de televisión.

Dos amigos bastante distintos me han dicho casi a la vez que las series les están empezando a dejar de interesar, que se están convirtiendo en verdaderos Plenty O'Nothings.

No, Plenty Of Nothing no es el nombre de un misterioso remitente de spam, es algo que se me quedó de Cabaret: "Como decís los americanos, un montón de nada". Esa expresión y el MoneyMoneyMoney, no poco relacionados entre sí, son las únicas partes que me gustan de la película.

¿Quién consume a quién? Una parte importante de las series se está convirtiendo en devoraespectadores, es decir, ni siquiera producen entretenimiento, tan solo una necesidad vital de que el espectador vea el episodio siguiente. La publicidad y el espacio entre episodios se ha convertido en la parte imprescindible de bajada de tensión que hace que el expectador no reviente en su butaca, por lo que los guiones pueden crecer y crecer hasta desplomarse por su propio peso y estrellarse contra el suelo, las series se han terminado de convertir en eternas promesas, y empiezo a temerme que sólo los episodios autoconclusivos las cumplen.

No tengo nada en contra de los cliffhangers, los arcos de temporada y las subidas de tensión o que los personajes cambien. Al contrario, me parecen algo estupendo. Ni siquiera con las tramas sexuales no resueltas. Ése es el pan nuestro de cada día que tendrá su descarga en el último episodio. Lo que me preocupa es el mal uso de ese contenedor de vidas ficticias, que parece que últimamente sólo está sirviendo para tapar que su contenido se reduce a un vacío con andamios que refuerzan la estructura. Hasta hay veces que la mayor parte del tiempo está dedicada a dotar de credibilidad el último giro inesperado.

Puede argumentarse, con toda la razón del mundo, que contar unidades de aventura con un principio y un fin es demasiado irreal para un grupo personajes, pero está claro que Homer Simpson cumple su promesa. O que nos daría igual que House resolviera crímenes, escribiera libros, fuera psiquiatra, bombero, juez o agente de modelos, con tal de que nos escupiera a la cara lo peor de los que le rodean.

Son historias pequeñas que no darían para una película y que nacen y mueren en televisión. Pero la falta de conclusividad de las grandes series de hoy y alguna de ayer no las convierten en grandes relatos épicos, las convierten en chicle.

Podría hablar de 24, un culebrón con tiros donde cada vida sólo corre peligro a menos cinco y los detenidos no desvelarán al topo hasta que El Presidente les firme una carta de inmunidad.
Podría hablar de Lost, donde sólo se contestan preguntas cuando baja la audiencia.
Podría hablar de Mujeres desesperadas, me perdí los primeros cinco minutos y tardé varios episodios en enterarme de que había un misterio global.
Podría hablar de Prison Break, que primero iba a ser de 13 episodios, luego de 22, y ahora ha firmado para una segunda temporada.
Podría hablar de Alias, cuya audiencia descendente ha ido precipitando su cancelación.
Podría hablar de Expediente X, donde... bueno, seguramente se haga una película secuela cuando a Chris Carter se le ocurra el final.

Pero voy a tener que ser hipócrita y dejar de hablar ya, porque siempre que me planteo este tipo de problemas entro en una crisis creativa importante, del tipo "para qué coño sirve entonces el segundo acto" y "si no hay segundo acto, para qué me sirve contar una historia". Esas cosas.

Pregunta de examen: Búsquese autor de novelas que utilice la estructura de arriba y la vaya perfeccionando hasta llegar a un abrumador best seller trasladado al cine por Ron Howard.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Le comprendo, le entiendo y comparto su visión y su crítica. Pero ese chicle, ese gran arco de temporada(s) del que usted habla es lo que hace que la serie se mantenga. Por supuesto me refiero a Lost. El caso es que todos ponemos de referente a Twin Peaks. Pero Twin Peaks solo duró treinta capítulos. Si supiéramos desde el primer momento cuántos capítulos durará Lost o Prison Break o Alias o Expediente X no pensaría(mos) de esa manera.

Anónimo dijo...

Hola

Escribia para referirme a un post que se puso sobre la serie PADRE DE FAMILIA y SOUTH PARK que se habia censurado se dijo bien cierto es eso.
Pero yo he conseguido ese video que quito Youtube si alguien lo quiere nno dude en escribirme guionesparral@yahoo.es lo envio x mail

thehardmenpath dijo...

Gracias, sr. b por esas palabras. Mi problema no es que eso haga que una serie se mantenga, ya digo que los arcos de temporada, etc., me parecen estupendos. Lo que me preocupa es cuando una serie solamente CONSISTE en mantenerse. Desde un punto de vista casi romántico, la continuidad debería ser un medio, no un fin. De Lost sus creadores ya han dicho que si le dicen a la cadena "queremos acabarla ya", la cadena puede contestar "nosotros no, así que la seguiremos haciendo sin vosotros". Es decir, chicle.

Gracias por compartir el vídeo con los que no lo han visto, Jorge. Estoy pensando en escribir una carta a Cartoon Network. Sé que es una tontería, pero les tengo ganas.

xy dijo...

la ficción televisiva americana, en todos su géneros, está adquiriendo tal grado de perfección, sutileza e innovación, que lo que habría que comentar es más bien el milagro de cómo una serie con la premisa de partida de LOST ha logrado aguantar dos temporadas sin desplomarse, o mejor, manteniendo o aumentando las expectativas constantemente

Mer dijo...

Yo creo que hay que saber discernir. Una cosa es un culebrón y otra una serie de episodios autoconcluyentes (Xfiles va en este grupo).
Y los culebrones es lo que tienen, y la maravilla de la televisión es que las tramas dependen de cosas como que una actriz se quedó embarazada, otra condujo borracha o peor, al espectador no le gusta la gorda. Aquí nos volveríamos locos, pero allí van y crean tramas y tramas y todo se mueve como si hubiera estado friamente calculado.
Yo no noto ese chicle que dices por ejemplo en series como Six feet under, como Nip Tuck... pero claro, tú tienes el 20 de Lost en la cabeza tan reciente que metes a todas en el mismo saco. Y no, las infartantes no son todas. Lo que pasa que somos masoquistas.

xy dijo...

Lo que le pasa a thehardme es que quiere ser el primero en detectar el declive de la nueva edad de oro de la ficción televisiva estadounidense
.
.
.
pero se ha adelantado

thehardmenpath dijo...

thehardmenpath said...
Sabe usted, xy, que más me vale que el declive tarde en llegar. Pero los indicios no es que los haya notado en la tele, es que los he notado en la tele y en varias personas.

Por supuesto que sé separar entre las autoconclusivas y las no autoconclusivas, chica de la tele. De ahí que Homer y House tengan un párrafo separado. Reconozco que Expediente tiene muchos episodios totalmente autoconclusivos, pero está ahí por su concepción inicial de basarse en preguntas que contestan a preguntas. Tal vez debí relacionar las series con la fiebre de descargas. Sí, creo que haré otro post sobre eso.

Mer dijo...

Es que yo separo de otra manera.
Para mí House, CSI, Urgencias están en el mismo saco que Los Simpson.
Son autoconclusivas.
Uno está haciendo zapping y empieza Urgencias, es la 6º temporada. Da igual, aunque no hayas visto ninguna de las anteriores puedes ver el capítulo. No pasa nada. Con House lo mismo, con Medium... que vale, que puede haber algo de continuidad, pero eso no es una barrera. Se pueden ver los capítulos independientes.
Con las series de continuidad eso es imposible (Lost, Six feet under, Prison Break, 24...)

thehardmenpath dijo...

No entiendo cómo crees que las separo yo, ¿tan mal me he explicado? La conclusividad de las que has dicho es evidente.

Mer dijo...

como dijiste eso de que debías separar a Los simpson y House en dos párrafos...

Dices que Homer nunca defrauda. Justamente los Simpson y South Park son las excepciones, el colmo de la autoconclusión, nadie crece, la niña no se queda embarazada y encima hay un personaje que muere cada día. No se pueden comparar con nada.

Lo más parecido en imagen real ha sido "Enredos de familia" en la que crecían todos menos Michael J. Fox.

Don Xmar dijo...

Duffman nunca muere, sólo los actores que lo representan.

Anónimo dijo...

Alf tampoco crecía.

otro chaval dijo...

Autoconclusivos: Mulder nunca le dice a Scully, escéptica sobre la existencia de "algo": Pero tú, puta, no te acuerdas del hombre-gelatina-que-te-leía-el-pensamiento que entró en tu casa por el desagüe anteayer?

Etc. La definición de "episodios autoconclusivos" que adivino por las palabras de la chica de la tele explicaría/justificaría muchas cosas de este mundo (de este mundo autoconclusivo).

Gracias por el blog, es estupendo.

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